miércoles, 8 de septiembre de 2010

La contaminación criminal del río Rímac


La amenaza ambiental en que se ha convertido el río Rímac no puede admitirse más, tampoco la inacción. Y es que, como dio a conocer ayer nuestro Diario, su exposición a sustancias contaminantes ha aumentado y, con ello, los riesgos para la vida de los limeños. No es la primera vez que denunciamos que la fuente de agua más importante de la capital es un botadero inmundo. En reiteradas ocasiones hemos señalado también las causas de su contaminación silenciosa e histórica.

Lo peor, sin embargo, es que ninguna autoridad –ministerios e instituciones responsables– ha hecho algo efectivo para reducir en los últimos años los efectos de este atentado ecológico contra el Rímac y la ciudad, cuyos habitantes merecen –y pagan por– un servicio de agua potable de calidad.

En esta historia interminable hay, evidentemente, varios responsables. Empecemos por el Ministerio de Energía y Minas, incapaz hasta el momento de sancionar las transgresiones de las cinco grandes mineras que arrojan sus relaves al río. Si bien el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) mantiene procesos administrativos contra ellas, lo que la ciudad espera son resultados y saber por qué si esas empresas cuentan con plantas de tratamiento se les permite que descarguen anualmente 22 millones de metros cúbicos de contaminantes.

En segundo lugar, el Ministerio de Vivienda debe explicarnos qué está haciendo para evitar que los desagües de Chosica sigan cayendo en el Rímac, y cuánto ha avanzado para reubicar a las familias que viven al borde de los acantilados, que también contribuyen a esta letrina al aire libre: se descargan por segundo 1.187 litros de aguas residuales domésticas. Por su parte, el Ministerio de la Producción bien podría contestar a los periodistas por qué admite que en Huaycoloro once industrias se burlen de la ley y viertan el agua que utilizan en sus procesos de producción en el siniestrado río, impunemente.

A su turno, los alcaldes cuyas municipalidades tienen jurisdicción en la cuenca, desde Ticlio hasta el Callao, merecen ser sancionados por sus electores en las próximas elecciones de octubre por no haber tomado acción alguna en el proceso de descontaminar, al menos en algo, el Río Hablador, que ahora solo trae inmundicia. En este mar de incumplimientos, delitos e impunidad, tampoco debería llamar la atención que en Carapongo los recicladores de basura laven en las aguas del Rímac las bolsas en las que cargan los desperdicios que recogen en las calles, sin que sean sancionados por la autoridad edilicia.

Con tan fatales ‘insumos’, Sedapal tiene una responsabilidad crucial: garantizar permanentemente a la ciudad que sus procesos de purificación, clorificación y potabilización tengan margen cero de error. De lo contrario, los limeños estarían en riesgo de muerte por envenenamiento todos los días.

Por el momento, resulta indignante que en un país como el nuestro, en el que los fondos públicos siempre son escasos, Sedapal gaste 15 millones de soles anuales porque instituciones y empresas ponen en riesgo la vida de miles de personas y cada día matan un poco a este río Rímac, herido de muerte en un atentado ecológico más que a nadie parece importarle.
     

“El Ministerio de la Producción – en coordinación con las municipalidades – debe asumir su responsabilidad de establecer límites máximos permisibles de contaminantes y ser mucho más estricto [...]. Y si el marco normativo es deficiente, pues corresponde al Congreso actuar de inmediato para cubrir vacíos y evitar más daños ecológicos y sanitarios”. 

Editorial de El comercio / 11 de abril del mes de 2007



____________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Publicado por el diario “El Comercio”
Lima, lunes 30 de Agosto del 2010


1 comentario:

  1. ME PARECE GENIAL QUE SE PREOCUPEN POR LA VIDA DE LOS LIMEÑOS- DEL PERU .
    QUE CADA DIA NO NOS DAMOS CUENTA DE CUANTO ESTAMOS CONTAMINANDO NUESTRO RIO QUE NOS ALIMENTA, Y QUE NO NOS PREOCUPAMOS DE RECLAMAR EN CONJUNTO AL GOBIERNO, QUE NI SIQUIERA A DADO ALTERNATIVAS CONCRETAS PARA ESTE PROBLEMA.
    LA CONTAMINACION QUE SE ESTA DANDO YA HA CRECIDO COMO UN PROBLEMA GRAVE, QUE SI SIGUE ASI EL PROBLEMA NO TENDRA SOLUCION Y PAGAREMOS POR NUESTROS ERRORES, QUIERO DECIR... QUE EMPEZARA DE NUEVO, LAS PREOCUPACIONES ECONOMICAS...
    PONGAMOS UN ALTO, UNA SOLA VOZ DEL PERU PARA QUE NOS ESTO NO PASE A PEORES.
    Y SIGAN ASI EN INFORMARNOS, Y PROPAGAR ESTA PREOCUPACION. QUE APESAR DE TODO SI NOS INTERESA.

    ResponderEliminar