- Destacan Ayacucho, Apurímac, Cusco y Moquegua
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| Foto: ANDINA/archivo |
Lima, oct. 24. Como resultado del avance económico del país, las regiones de Ayacucho, Apurímac, Cusco y Moquegua liderarán la reducción de la pobreza en el sur del Perú en los próximos años, proyectó el presidente de la Mesa de Concertación para Lucha contra la Pobreza (MCLCP), Federico Arnillas.
Explicó que para consolidar el aporte de estos departamentos en la lucha contra este problema social, será necesario promover el desarrollo de actividades que tengan la capacidad de crear más puestos de trabajo.
“En este caso destacan los rubros agropecuarios y las manufactureras, además del turismo y la construcción, que tienen la cualidad de generar ingresos en forma descentralizada”, declaró al diario El Peruano.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que en 2013 la región Cusco fue la que reportó la mayor tasa de crecimiento económico regional, al registrar una tasa de 17.5 por ciento.
Otros departamentos que mostraron mayor dinamismo fueron Moquegua (12.6%), Apurímac (11.7%) y Ayacucho (10.8%).
Al respecto, el presidente de la MCLCP dijo que el avance económico de estas regiones debe complementarse con el desarrollo en el ámbito social.
“Para ello es fundamental promover y asegurar un proceso de crecimiento económico con equidad”, comentó.
Explicó que esa es una de las principales tareas que deberán asumir las nuevas autoridades regionales que fueron elegidas en el reciente proceso electoral.
En tal sentido, destacó la firma de los acuerdos de gobernabilidad que hicieron los candidatos de varias regiones para asegurar su compromiso en la lucha contra la pobreza.
Para impulsar su adecuado desarrollo, Arnillas precisó que debemos tener presente que las regiones del país tienen una estructura productiva distinta.
“En el caso de Cusco destaca el aporte del gas natural, que mostró un aporte significativo en la evolución económica de esa región”, anotó.
Por otro lado, Ayacucho y Apurímac muestran un mayor dinamismo en actividades como el comercio y la construcción, además del desarrollo de diversos proyectos mineros.
Aseveró que lo más conveniente es trabajar de modo que las personas que logran salir de la línea de pobreza no vuelvan a esa condición.
“El objetivo es mejorar el ingreso y el consumo de la familias, componentes utilizados en la medición de este problema social”, manifestó.
Arnillas también considera fundamental priorizar el tema de los caminos rurales para facilitar el acceso efectivo de los productores de las zonas altas a los mercados.
“Esperamos que las nuevas autoridades regionales aseguren la estrategia de mantenimiento de los caminos rurales y que se desarrollen otros para unir nuevas localidades”, comentó.
En tal sentido, manifestó que para avanzar en la lucha contra la pobreza es necesario asegurar una acción coordinada en los tres niveles de gobierno.
Arnillas declaró recientemente que la continuidad del Fondo de Promoción del Riego en la Sierra (Mi Riego) permitirá capitalizar alrededor de 2.5 millones de personas en situación de pobreza y pobreza extrema, ubicadas en las zonas altoandinas, principalmente en el sur del país.
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