miércoles, 28 de noviembre de 2012

Más del 90% de casos de dengue detectados en Junín fueron atendidos oportunamente


Huancayo, nov. 28 (ANDINA). Más del 90 por ciento de casos de dengue registrados en las provincias de Chanchamayo y Satipo, en la selva central, desde setiembre, fueron leves y controlados en forma oportuna por profesionales médicos, informó hoy la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Junín. 

“De setiembre a la fecha se han registrado 118 casos, pero más del 90 por ciento de estos fueron sin señales de alarma, los cuales han sido tratados a tiempo y es por ello que hasta ahora no tenemos ningún caso grave”, señaló el director de la Red de Salud de Chanchamayo, Hernán Condori. 

Según las estadísticas en la selva central, esta semana se reportaron 24 casos sospechosos y ninguno con señales de alarma. 

En Chanchamayo, de los 118 casos acumulados desde setiembre, 34 son de La Merced (capital provincial), 33 de Pichanaquii y 51 de Perené. 

Refirió que el 98 por ciento presentó fiebre y dolor de cabeza y algunos dolores musculares. No obstante, gracias a la atención médica oportuna los pacientes lograron recuperarse a tiempo. 

Mientras que en Satipo los casos acopiados desde hace dos meses no superan los 100, pese a que es una provincia en frontera con la región Ucayali, donde se han reportado 11 muertos y unos 3,500 casos, en su mayoría con señales de alarma. 

En lo que va del año, en Satipo se ha detectado nueve casos de dengue con señales de alarma, pero todos fueron neutralizados. Esta semana se detectó 13 y uno recibe atención médica. 

“Es importante destacar el trabajo que realiza el personal de salud, ya sea en las campañas de abatización, fumigación y recojo de inservibles, lo cual se ve reflejado en las estadísticas", refirió el titular de la Red de Salud de Satipo, Joel Candia. 

Desde Satipo, agregó, estamos en constante coordinación con los municipios, entidades privadas y públicas para reforzar todas las acciones a fin de proteger a la población del dengue. 

La Diresa Junín declaró en alerta roja la selva central y elaboró un plan de contingencia, que incluye compra de equipos de fumigación e insumos químicos para la abatización. 

Además, se estableció la movilización de personal médico, asistencial y las brigadas de defensa nacional, así como un trabajo conjunto con entidades públicas y privadas.

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