jueves, 29 de mayo de 2014

Complejo arqueológico de Áspero revela pasado pesquero de Caral


Foto:ANDINA/Norman Córdova
Lima, may. 29. Luego de una década de haber sido utilizado como basurero, hoy el complejo arqueológico de Áspero, ubicado en el valle de Supe, revela el pasado pesquero de la civilización precerámica de Caral, calculada en más de 5,000 años.

La arqueóloga Ruth Shady empezó a explorar sitios del litoral donde hubiera podido estar algún emplazamiento de cultura Caral. Así llegó a Áspero, en ese entonces un conjunto de edificios monumentales del período precerámico enterrados bajo ingentes cantidades de basura. 

En Áspero, la zona arqueológica de Caral aplicó una estrategia similar a la utilizada en la famosa Ciudad Sagrada de involucrar a la población con los trabajos de arqueología y puesta en valor.

El motivo era que años antes que el proyecto fuera capitaneado por Shady, hubo otros estudiosos, como el norteamericano Robert Feldman, que trabajaron en el lugar y cuyos descubrimientos no fueron compartidos con los lugareños. 

El resultado: miles de toneladas de basura de los pueblos de dos municipios acumuladas por años cubrían un importante complejo urbano de la época precerámica.

Para involucrar a los vecinos fue fundamental el apoyo del alcalde de Puerto Supe, Evedardo Vitonera. Con ello se logró, explica Shady, dejar de usar el lugar como relleno sanitario y quitar los desechos acumulados.

El descuido de este sitio era tal que la pirámide principal lucía un forado hecho por los cazadores de tesoros. Después de hacer la labor de limpieza se pudo descubrir que ese irreparable daño se había hecho a fines del siglo XIX o comienzos del XX con dinamita, perdiéndose valiosa información en el incidente.

Superados estos escollos, se trabaja en la puesta en valor y recuperación de alrededor de 30 edificios. Por su monumentalidad destacan las construcciones que han sido bautizadas por sus peculiaridades como Huaca Alta, Huaca de los Ídolos y Huaca de los Sacrificios.

Hallazgos
En estos años se han dado distintos descubrimientos que han dado luz sobre cómo era la vida en los años de apogeo de esta civilización. Por ejemplo, en la huaca de los Sacrificios se hallaron hace poco los restos de un niño de aproximadamente 8 años, lo que sirvió de motivo para nombrar así al edificio.

Una peculiaridad de este encuentro, que pueden ser apreciados en imágenes publicadas hoy en el diario El Peruano, es que sobre el cráneo del infante se encontraba un batán de forma oval. Asimismo, lucía fracturas que se relacionarían con los motivos de su muerte.

Destaca también el hallazgo del entierro de un recién nacido en la llamada huaca Alta. El niño había sido colocado dentro de un fardo dividido en dos partes. Llevaba una vestimenta de algodón con decoración. Junto al cuerpo, dentro del mismo contexto funerario, los arqueólogos recuperaron un prendedor modelado que representaba a dos aves.

Valor
Según los estudios, los habitantes de Áspero fueron excelentes pescadores de anchoveta y otras especies marinas como la sardina. Asimismo, extrajeron algas y moluscos varios como los choros, las almejas y las machas.

La doctora Shady señala con estos recursos marinos se establecieron relaciones sociales y de intercambio con poblaciones apartadas del litoral como el valle o incluso más allá de los Andes, hasta la Selva. Por ejemplo, los habitantes de Áspero consiguieron de otros lugares el algodón necesario para la manufactura de redes y sedales de pesca.

Visión de conjunto
El viceministro de Patrimonio Cultural, Luis Jaime Castillo, destacó la labor que realiza la Zona Arqueológica Caral, proyecto dirigido por Ruth Shady.

Según el funcionario, la peculiaridad de la propuesta que maneja esta unidad ejecutora es la de no limitarse a un solo sitio aislado sin relacionarlo con otros cercanos, sino de ver los lugares en conjunto.

Como se recuerda, la Zona Arqueológica Caral trabaja en varios sitios del periodo del precerámico ubicados en el valle de Supe.

Entre los lugares que trabaja está la ciudad pesquera de Áspero y la famosa urbe de Caral, pero también se cuenta a Vichama, cerca a la calera de Végueta.

Para Castillo, que también es arqueólogo, esta metodología permite saber cómo se conectaban diferentes lugares, estableciendo lazos entre poblaciones alejadas.

Por otro lado, cabe selalar que la puesta en valor del complejo de Áspero y su limpieza ha contado con el apoyo del Plan Copesco del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, en una muestra de alianza estratégica.

Novedad
El viernes 30 de mayo por la noche se realizará un pago al mar como parte de la ceremonia de celebración por los nueve años de trabajos arqueológicos en la ciudad pesquera de Áspero. Las actividades continuarán el sábado.

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