En la mayoría de casos, los delincuentes llaman a la víctima y le
aseguran, por ejemplo, tener en su poder a su familiar y lo amenazan con
hacerle daño en caso de no depositar el monto a una cuenta corriente.
Otra
modalidad, que afecta en su mayoría a los adultos mayores, es
frecuente, cuando los delincuentes suelen identificarse como
funcionarios del BN o la ONP (Oficina de Normalización Previsional) y
les indican que deben abonar un pago en efectivo en una cuenta y así
cobrar un “seguro”, “devengado” o “reintegro”. Evidentemente, este
beneficio no existe, por lo cual el objetivo es apropiarse del dinero de
manera fraudulenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario