sábado, 29 de noviembre de 2014

Sedentarismo mata más que obesidad y cuesta más que diabetes, sostienen


ANDINA/archivo 










Lima, nov. 29. El sedentarismo es una condición de riesgo para la ocurrencia de diversas enfermedades y actualmente mata más que la obesidad y cuesta más que la diabetes, afirmó Sandra Mahecha Matsudo, médico con especialidad en medicina deportiva. 

Afirmó que las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes tienen probadas condiciones de prevención si las personas decidieran tener un estilo de vida que incluya la actividad física, por lo menos tres sesiones de diez minutos en diferentes momentos del día.

“No podemos seguir culpando a la genética, a los alimentos o a la modernidad. La vida sedentaria juega un rol fundamental en el desarrollo de estas enfermedades en nuestra sociedad y depende de nosotros cambiar ello”, afirmó.

Explicó que la definición exacta de actividad física está centrada en el movimiento que da contracción muscular y que conlleva un gasto energético. "Esto no implica necesariamente acudir a un gimnasio o practicar un deporte; actividades como bailar y caminar, ayudan en el incremento de la actividad física".

Mahecha Matsudo puntualizó que en el caso de personas con sobrepeso u obesidad, la relación entre tiempo sedentario y riesgo de muerte es directamente proporcional.

Los resultados de estudios científicos, añadió, con muestras en más de 2,000 personas, demuestran que el sedentarismo aumenta drásticamente la posibilidad de desarrollar diversos tipos de cáncer (de estómago, de riñones, de mama, de páncreas, de colon).

De igual manera, añadió, está altamente comprobado que los niños que hacen actividad física tienen mejores aptitudes para la educación y la comprensión de sus materias, así como para la comunicación.

Finalmente la experta enfatizó en la relación que existe entre el ejercicio físico y la salud mental, ya que promueve la segregación de las sustancias que nutren a los neurotransmisores, logrando producir sustancias en el cerebro que generan nuevos vasos sanguíneos.

"Esto determina un 60 % de imposibilidad de generar enfermedades neurodegenerativas como el temido Alzheimer. Aún teniendo el gen que predispone a sufrir esta dolencia, pacientes que incluyeron rutinas de actividad física o ejercicio en su vida diaria no desarrollaron la enfermedad".

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