- Adicionar más de 72 disposiciones al presupuesto de 2011 costaría S/.10,000 millones.
Tal como ocurría en décadas pasadas, un grupo de congresistas intentó meter ‘por la puerta falsa’ una serie de disposiciones que terminaría aumentando el gasto del Presupuesto de la República de 2011. En la noche del jueves, la relatora de la mesa directiva inició la lectura de 72 medidas presentadas por José Carrasco, presidente de la Comisión de Presupuesto, pero la sesión tuvo que suspenderse ante la protesta del ministro de Economía, Ismael Benavides. El funcionario aseguró que no tenía conocimiento del gasto adicional y anotó que prefería que el proyecto regrese a la Comisión de Presupuesto para hacer una revisión de cada artículo.
Ayer por la tarde, el presidente del Congreso, César Zumaeta, acompañado de Carrasco y de Javier Velásquez visitaron en su despacho al ministro. Al término de la reunión, dijeron que buscaron “aclarar” las disposiciones adicionales e informaron que los técnicos del ministerio ‘depurarán’ una lista de lo que podría financiarse sin problemas fiscales.
Sin embargo, fuentes del sector comentaron que la visita fue tomada como una medida de presión de los parlamentarios.
En breves declaraciones a la prensa, Carrasco afirmó que “el ministro Benavides estaba confundido con tantos dispositivos”.
EL ‘CONTRABANDO’. Los temas que se quisieron incluir fueron más contrataciones de personal en el aparato estatal (Sunarp, Sutran, INPE, Sierra Exportadora, Essalud y Petroperú), el pago de pensiones (cédula viva) para 315 ex congresistas, dietas para funcionarios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), un bono de productividad para el Ministerio Público y el Poder Judicial, entre otros.
Una fuente del Ejecutivo reveló que todas las disposiciones aumentarían el gasto del presupuesto del próximo año en al menos S/.10 mil millones.
El congresista Zumaeta informó que, en la reunión, el Ministerio de Economía rechazó la disposición que asigna una pensión a congresistas jubilados, así como la ampliación de planillas. “La idea no es generar un desbalance presupuestal, sino un consenso entre todas las partes”, manifestó.
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