lunes, 1 de noviembre de 2010

Le gritan "Corrupto" al Alan García Pérez


Una vez más le gritan "Corrupto" al presidente del Perú
César Pereira – cpereira@diario16.com.pe

“Corrupto” fue el grito desesperado de una pobladora pisqueña al toparse con el Presidente Alan García Pérez durante la visita que el Jefe de Estado realizó el día sábado a la ciudad de Pisco. El insulto al mandatario fue sazonado con pifias de los pobladores, que no entienden aún cómo, después de tres años de ocurrido el terremoto que destruyó Pisco en su totalidad, la reconstrucción quedó solo en palabras, un simple saludo a la bandera, una reconstrucción que les sabe a los pisqueños a pura finta. Los lamentos, la indignación y la furia popular en esta ciudad tienen razón de ser.

El hecho
La mañana del viernes, el presidente Alan García, llegó acompañado del ministro de Educación José Antonio Chang a la ciudad de Pisco. El primer mandatario inauguró el Centro Educativo José de San Martín, uno de los tantos lugares que se desplomó a causa del terremoto del 15 de agosto del 2007. Luego de la ceremonia de inauguración y a su salida del plantel educativo, decenas de pisqueños pifiaron a García Pérez.

“Reconstrucción, ¿dónde está la reconstrucción?, gritó un poblador. Una indignada pisqueña, al mismo estilo de Richard Gálvez -el voluntario del Hospital Edgardo Rebagliati abofeteado hace dos semanas por el Presidente- vociferó “corrupto”. Esta vez Alan García no respondió los insultos y subió a su camioneta y se alejó del lugar.

Diario16 pudo recoger testimonios de periodistas locales que confirmaron lo sucedido el último viernes en Pisco. “En su discurso de inauguración el primer mandatario recordó que, en su época escolar, el presidente de ese entonces Manuel Prado, renovó su colegio José María Eguren, llenándolo a él y a sus compañeros de orgullo. Sin embargo, los lugareños reaccionaron protestando contra el Mandatario, pues consideran que el gobierno de García no ha hecho lo suficiente para ayudarlos por el terremoto que afectó esta zona del país en el año 2007”, detalla la agencia de noticias Sur Titulares.

El corresponsal de América Noticias también narró lo ocurrido: “Nuevamente las pifias y protestas se hicieron sentir contra el presidente Alan García, quien acudió a Pisco para inaugurar la emblemática institución educativa José de San Martín. (…) García admitió el retraso en la entrega de la obra y explicó que se debió a problemas con las empresas constructoras y problemas sindicales”.

En las imágenes difundidas por el noticiero se ve a un considerable grupo de pobladores que protestan contra García a la salida del referido colegio. El portal Peru.com también difundió la noticia.

La airada protesta de los pisqueños ocurre días después que otro poblador de esta ciudad reclamó encrespado, furioso e indignado por la falta de apoyo del gobierno. Durante la procesión del Señor de los Milagros, en el homenaje que rindió Palacio de Gobierno al Cristo Morado, un devoto hizo sentir su voz de protesta porque, en realidad, y tienen mucha razón, tres años después Pisco no ha sido reconstruida.  

Heridas del alma
Hay heridas que jamás cierran y golpes que marcan por siempre. La situación actual en Pisco es un claro ejemplo. Han pasado tres años del terremoto que destrozó más del 80% de esta localidad, llenándola de sangre, muerte y desolación. Tres años desde aquel fatídico miércoles 15 de agosto, y las cosas no han cambiado casi nada. Muchos pisqueños aún duermen a la intemperie, debiendo soportar la crudeza del clima local.

Tres años de dolor y devastación, de abandono y burla de las autoridades, los pisqueños, cada año, han salido a protestar a cacerolazo limpio, y a exigir que se cumpla la ansiada reconstrucción. Es por eso que la indignación de la gente, por la visita presidencial a esta ciudad, es aún palpable. La anunciada reconstrucción, que el presidente de la República asegura está casi concluida, es solo una frase para tratar de “maquillar” lo que viven los pisqueños. En esta ciudad las imágenes de aridez y desamparo están a la vuelta de la esquina.

El terremoto de 2007 dejó inhabitables casi 76 mil viviendas en Pisco. Hasta ahora solo se han construido 7 mil. Apenas el 9%.  En Chincha, Pisco e Ica son miles las familias que continúan viviendo en módulos temporales, en casuchas o entre las paredes rajadas de lo que todavía llaman hogar. Según datos del Ministerio de Vivienda, en estas tres provincias el sismo dejó inhabitables 64,868 casas.  Si se incluyen las provincias afectadas de Lima y Huancavelica, la cifra crece a 75,786.
Las principales obras en esta ciudad se iniciaron recién en el año 2009. La mayoría de edificaciones aún no se concluyen, y otras ni siquiera se han iniciado. Miles de pobladores siguen viviendo en condiciones precarias. Parece que tres años después en Pisco el tiempo se detuvo.

Nefasto miércoles
El Terremoto  en Pisco del año 2007 fue un sismo registrado el 15 de agosto de ese año, a las  6:40 de la tarde, con una duración cerca de 175 segundos. Su epicentro  se localizó en las costas del centro del país, a 40 kilómetros al oeste de Chincha Alta. Fue uno de los terremotos más violentos ocurridos en el Perú en los últimos años; el más poderoso (en cuanto a intensidad y a duración), pero no el más catastrófico; desde ese punto de vista, el terremoto de 1970 produjo miles de muertos.

El siniestro, que tuvo una magnitud de 7.9 grados, dejó 1,500 muertos, casi 2,291 heridos, 76.000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables y 431 mil personas resultaron afectadas. Las zonas más afectadas fueron Pisco, Ica, Chincha, Cañete, Yauyos, Huaytará y Castrovirreyna.  La magnitud destructiva del terremoto también causó grandes daños a la infraestructura que proporciona los servicios básicos a la población, tales como agua y saneamiento, educación, salud y comunicaciones, que hasta el día de hoy no han sido reconstruidos por el gobierno.

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