El peligro corre debajo del ¿puente?

• Emergencia. Pobladores de Carapongo cruzan el río Rímac sobre débiles tablas. 
• Núcleo Ejecutor gastó más de 592 mil soles para construir un puente colgante. Luego de un año de haberse iniciado los trabajos... solo se realizaron dos columnas. 

A sus siete años, Estefani Egoávil ya sabe lo que es una vida dura y peligrosa. Ya sabe lo que es vivir al borde de la muerte. De lunes a viernes, esta pequeña coquetea con el riesgo cuando sale de su hogar. Y no le queda otra alternativa; de lo contrario nunca llegaría a tiempo a su colegio Nuestra Señora de la Sabiduría, en la localidad de Ñaña.

Por esa razón y con un temple de acero, esta niña no tiembla cuando camina por esa caricatura de puente de madera mal clavada, de apenas medio metro de ancho y sin barandas de seguridad, que su mamá y sus vecinos del asentamiento humano Las Brisas de Carapongo (ubicado  en Lurigancho-Chosica) han colocado para que ella y decenas de personas puedan cruzar el río Rímac. 

Y así transcurre la vida de estos pobladores cuando cruzan de extremo a extremo el río cuyo cauce, en esta época del año, se incrementa peligrosamente.

S/. 592 mil no fue suficiente

Hubo un momento en la vida de estas personas en el que creyeron que esta odisea iba a terminar. En octubre del año pasado, Foncodes (Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social) hizo entrega de una partida de S/. 592 mil 936.70 para la construcción de un puente colgante que sería administrado y ejecutado por el Núcleo Ejecutor. Pero, una vez que esta entidad obtuvo el dinero, este se agotó y nunca se acabó el trabajo.

Levantaron solo dos columnas

Anderson Gonzales Ureta, presidente del mencionado asentamiento humano, lamentó que la esperada obra se tradujera solo en dos columnas de 10 metros de altura, cada una de 12 escalones. O sea, más de medio millón de soles en dos lamentables diques.

Gonzales señaló que los trabajos se iniciaron en enero y debieron entregarse en marzo, y que hasta la fecha nadie se ha acercado a explicarles lo que ha pasado.

“El primer día fue toda una sensación. El ex premier Javier Velásquez Quesquén colocó la primera piedra. Todos estábamos emocionados porque se iba a poner fin al peligro al que estábamos expuestos”, dice, conteniendo la rabia.

Peligrosa jornada

Lucía Julián Caja (39) manifestó que 700 familias usan el puente para llegar a la Carretera Central y por consiguiente a los lugares a los que tienen que ir a trabajar o estudiar. Y para llegar ahí deben pisar débiles maderas húmedas superpuestas en delgados troncos, los que a su vez usan como punto de apoyo un montículo de piedras que recogen del río. 

Julián Caja agregó que un grupo de vecinos, por las mañanas, se dedica a reforzar el endeble puente y por las noches, otro grupo, a retirarlo para que no sea arrastrado por la crecida del río. Esa es una tarea indesmayable que se repite todos los días. “Si no hacemos esto nos quedamos incomunicados”, indicó al recordar a tres niños que venían del colegio y se cayeron al agua. “Felizmente no murieron”, contó, conmovida.

Consultado sobre este delicado tema, Gonzalo Rosas, subgerente de gestión tecnológica de la Municipalidad de Chosica, comentó que el puente no se llegó a terminar por falta de dinero. 

“No es que se hayan gastado la plata en otras cosas, sino que se hizo un mal presupuesto del proyecto”, aseguró, criticando a Foncodes de este grave error.

En tanto, Miguel Ángel Láinez, gerente de Defensa Civil de la citada municipalidad, agregó que los materiales adquiridos han sido almacenados. “Solo falta el dinero, y tengo entendido que es para pagar a los obreros”, añadió.

Sí se hará el puente

Al respecto, Foncodes, a través del jefe de la oficina de Lima, Edwin Romero, explicó que los problemas en la construcción –filtraciones de agua y derrumbes– obligaron a realizar excavaciones más profundas, lo que originó un mayor gasto del presupuesto. Ante esto, le han solicitado al Ministerio de la Mujer una partida extra de 108 mil soles para, por fin, concretar este soñado puente. 

Datos
Cobros. Los pobladores de la zona de Carapongo se ven en la obligación de cobrar a las personas que diariamente cruzan el puente para mantenerlo en buen funcionamiento.

Competencia. Foncodes es un programa nacional del MIMDES que tiene como principal rol promover el desarrollo local, social y productivo, prioritariamente con enfoque territorial.

Reacciones
"Esto solo le pasa a la gente pobre como nosotros. Yo me siento maltratada por este tipo de hechos y más aún porque nadie dice nada al respecto”.

Simeona Mosquera (63)

Ama de casa

"Varios niños se han caído al río cuando van o regresan del colegio; felizmente solo se asustaron, pero algún día una de estas caídas acabará en tragedia”.

Lucía  Julián Caja (39)

Ama de casa

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La República

Luis Neyra O.