sábado, 4 de diciembre de 2010

Gobierno abandona niña infectada con VIH


Dos enormes ojeras marcan su rostro. Su voz no existe. Solo gime, solo grita. Y ese chillido que emana de su alma escarapela mi cuerpo. No oye casi nada y cojea de una piernecita. Su nombre es Ángela y tiene 6 añitos. El mismo tiempo que por su frágil cuerpecito recorre el maldito virus que le fue inyectado en la Maternidad de Lima. Hace seis años la infectaron con VIH y hoy este  Gobierno -de funcionarios corruptos que se roban el dinero de los peruanos-, no cumple con atenderla. Angelita no existe para las autoridades. Ella, para este Gobierno, no es una vida, sino un desalmado código, el FTA0005.

En el año 2004, siete niños –entre ellos la dulce Ángela- fueron infectados con el virus del VIH en el Instituto Especializado Materno Perinatal (ex Maternidad de Lima) luego de una transfusión sanguínea. Cuatro de los siete pequeños murieron. De los tres aún con vida, dos han recibido una indemnización. Angelita ni un sol. En abril del 2006, la ex Ministra de Salud, Pilar Mazzetti, le entregó a su madre la resolución Ministerial 407-2006/MINSA que ordenaba a todos los Hospitales del país, brindar atención integral gratuita a la pequeña, de por vida, a través del Seguro Integral de Salud (SIS). Pero su vida -desgraciada por una salvaje negligencia- para ellos no vale nada.

“En este hospital no podemos atender a su hija. El FTA0005 no está registrado. El SIS nos debe, no podemos atenderla. Eso me dicen en todos los hospitales que he recorrido con mi hija en brazos. El FTA es un registro que la identifica, ¿no es eso inhumano?”, cuenta indignada Angélica Flores Torres, la madre de Angelita.

El virus de la indiferencia 
Este Gobierno está infectado por el virus de la indiferencia. Hace más de un año el actual Ministro de Salud, Óscar Ugarte, le prometió a la joven madre de Ángela que su hija iba a ser atendida. La paseó, se mofó de ella. Claro, no es su hija. “En setiembre del 2009, el ministro me dijo que sí la iban a atender y a respetar la resolución que ampara a mi hija. Pero ha pasado más de un año y ese señor me mintió. Me parece injusto lo que hacen. Mientras se roban el dinero de la salud pagando indemnizaciones a funcionarios corruptos, a mi hija no la atienden”, señala la desesperada madre.

Angélica Flores Torres prefirió no recibir ninguna indemnización. En el 2006 le bastó solamente que el Estado le asegurara la atención de por vida a su hija. Lo logró a través de la resolución que firmó Mazzetti, pero nunca imaginaría que esta no se cumpliría. “Angelita necesita con urgencia una resonancia magnética y una tomografía del oído medio. Pero siempre es la misma respuesta: En el SIS no hay presupuesto. El único hospital que se apiadó de mí fue el San Bartolomé, donde le dan sus retrovirales. Pero nada más”, dice la afectada madre.

Cansada de los maltratos y la indiferencia de este Gobierno, en abril de este año Flores Torres demandó al Ministerio de Salud. Pidió que indemnicen a su hija con el mismo monto (800 mil soles) que recibieron las otras seis familias. A Angélica le ofrecieron 125 mil soles, pero ella se negó a recibirlos. Hoy están en litigio. “Así  me den 10 mil millones, eso no va a cubrir en nada lo que le hicieron a mi hija. Pero, cómo serán de inhumanos que la procuradora del Ministerio de Salud dice que ellos no son los responsables, sino la gente que donó la sangre con que infectaron a mi hija. Esa señora no tiene corazón. Esto fue negligencia. Si no van a atender a mi hija, que me den una indemnización justa para cubrir sus gastos de salud”, pide enfurecida Angélica Flores.

Angelita tiene la misma edad de mi único hijo. Y no puedo y no quiero imaginar qué siente su desconsolada madre. Una joven de solo 22 años, que tiene que enterarse cómo un tal Barrios cobró indebidamente 90 mil soles, mientras que ella mira, cada día que pasa, cómo la vida de su pequeña hija, infectada con VIH, se va acabando.

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