Lima, may. 13 (ANDINA). Debido a que la piel es la parte más expuesta del cuerpo, es la que sufre más en el verano por la exposición al sol y los agentes ambientales. Por ello, el cambio de estación implica una necesidad de cuidados específicos para devolverle la salud y vitalidad.
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| Recomiendan no descuidar la piel sensible durante el cambio de estación. Foto: ANDINA/Archivo. |
Silvia Vera, directora de Balance Spa y Cosmiatra, recuerda que la exposición al sol genera efectos dañinos como la destrucción y reducción de las fibras de colágeno y elastina en la dermis.
Esto la deteriora y la deja con escasa capacidad para regenerarse y retener agua, provocando en la superficie de la piel deshidratación.
La especialista añade que un plan de acción que proporcione los cuidados necesarios para lucir una piel tersa y sana debe incluir los tres pasos: limpieza + hidratación + tratamiento antiedad = una piel nueva y renovada.
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