‘Rosario manipuló al fiscal’

La familia del estudiante desaparecido hace 150 días, Ciro Castillo- Rojo, denunció ayer que Rosario Ponce hizo lo que quiso con la diligencia fiscal que llevó a cabo el fiscal Jean Frank Zegarra, pues en todo momento condicionó su participación, desde acudir con sus padres y abogados hasta el Valle del Colca donde vio por última vez a su pareja, hasta su inmediato retiro si veía o era objeto de alguna situación incómoda.

“Nos enfrentamos a una persona que manipula a la gente y el fiscal no fue la excepción porque hasta lo tuteaba sin el menor respeto”, dijo el doctor Ciro Castillo-Rojo respecto a la actitud del representante del Ministerio Público que, para él, “no está haciendo aplicar la fuerza que dentro de la ley se puede dar”, en este caso donde Rosario es testigo en una acusación de presunto homicidio.

“Me indigna, pero ya no me sorprende. Frente a mí veo ahora a un personaje que domina la escena faltando a la verdad. Está interpretando un papel lleno de incongruencias e inconsistencias desde el momento del rescate donde ofreció entre 2 y 3 versiones de cómo se separaron; luego, en la clínica su apariencia no era la de una mujer perdida durante nueve días, además de la desaparición y aparición del DNI de Ciro, que se produce en el preciso momento que Rosario regresa al lugar donde estuvo con Ciro por última vez”.

Para don Ciro Castillo-Rojo no es correcto ni justo que la expareja de su hijo, siendo la última persona que lo vio con vida, haya paralizado la caminata de esa forma. “Sin embargo, este comportamiento nos ha servido para poner en evidencia con qué persona estamos tratando”, advirtió, pues primero dice algo, y luego lo niega.

“No se debe debilitar la autoridad que debe tener el Ministerio Público. Lamentablemente la imagen de la fiscalía ha sido mellada por la actitud inadecuada de un fiscal en este caso”

Por su parte, Rosario García señaló que la expareja de su hijo está callando parte de la historia y que a diferencia de ella, la población es el apoyo que ahora tiene porque le dan su aliento y respaldo en esta búsqueda que ya lleva 150 días y un gasto de casi 200 mil soles. “Todas la noches me pregunto: ¿Qué te han hecho? ¿Dónde estás? ¿Por qué te han hecho desaparecer? Nunca encuentro respuesta”, dijo.