- Las madres que sobrevivieron cuentan que acabaron heridas por sostener a sus pequeños y evitar que sufran mayores daños
Jovany Callupe tiene 4 años y ha sido víctima de uno de los accidentes que más ha conmovido a los limeños: un bus lleno de niños de un colegio que regresaban de una excursión en la capital, terminó cayendo a un abismo de 200 metros. Hay diez muertos hasta el momento, cuatro de ellos niños.
(Canal N)
Esto es lo que dijo a las cámaras de Canal N el pequeño Jovany. “Vino el policía y nos llevó con ambulancia a la posta. Me dolió mucho. Me metieron aguja por acá y estaba saliendo la sangre”, dijo el infante señalando su frente.
Juana Povis, su madre, señaló que se aferró al pequeño y a su hija al chocar el vehículo para evitar que sufran daños.
“Es lo primero que uno hace. Yo también, como las otras madres, trate de sostener a mis hijos. Casi llegando al río recién los solté. Iba a perder conocimiento pero en la desesperación por mis hijos sacaba fuerzas. A él lo encontré por su llanto. Luego me avisaron que estaba mi hijita. Traté de juntar a otros niños chiquitos que estaban por ahí llorando”, señaló.
Otra madre, Marleny Valentin, contó cómo evitó que su hijo sufra daños. “Cogí a mi bebe y no lo solté hasta que se abrió la puerta, salimos despedidos de la coaster y me di un golpe en la cabeza. Ahí recién lo solté. Felizmente mi niño está sano y salvo”, comentó.
El Comercio
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