Las personas que agreden verbal o físicamente a otras no tienen control de sus impulsos y evidencian inmadurez emocional, por lo que deben trabajar internamente para lograr mantener la calma en situaciones complicadas, aseguró hoy la psicoterapeuta Carmen González. Afirmó reconocida sicoanalista."
Al referirse a la agresión del embajador de Ecuador en Perú, Rodrigo Riofrío Machuca, contra una mujer y su hija en el distrito de Magdalena, la especialista dijo que el diplomático tiene “emociones reprimidas” y que el incidente ocurrido “fue un detonante que lo desbordó”.
“El hecho de que él (Riofrío) reaccionara con agresiones verbales al creer que la señora se ubicó en la fila para que la atendieran primero a ella, antes que a él, le debe haber activado un sentimiento antiguo, el de haberse sentido pospuesto”, explicó González.
Sin embargo, aclaró, este intercambio de agresiones y faltas de respeto se produjo porque ninguna de las partes dominó sus impulsos y fueron inmaduros para resolver las diferencias.
Pero Riofrío Machuca no sólo se descontroló y perdió el equilibrio emocional, afirma González. "También expresó agresiones verbales vinculadas a nuestra raza". Eso, dijo, es un agravante.
“Ha quedado en evidencia que no tiene condiciones para ser diplomático, porque no puede perder los papeles frente a la agresión de alguien. Los embajadores saben que donde van pueden ser violentados. Ellos deben mantener la serenidad. El señor Riofrío debe trabajar internamente para lograr su desarrollo emocional”.
Sobre las escuetas explicaciones y disculpas que el diplomático expresó en un comunicado, tras el escándalo por la agresión, González dijo que seguramente le interesa mostrar ante el cuerpo diplomático que los hechos han sido tergiversados, “porque le preocupa su futuro en la Cancillería de su país”.
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