miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tren Eléctrico sí es un peligro


El pasado 30 de noviembre, hace exactamente 15 días, la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico envió a la Contraloría General de la República el oficio Nº 214-2010-MTC/33 firmado por su director ejecutivo Oswaldo Plasencia. El documento que hoy publicamos confirma las graves fallas estructurales en la construcción del Tren Eléctrico, denuncia hecha la semana pasada por diario16, y que funcionarios del gobierno, incluido el propio Plasencia, han tratado de minimizar en los últimos días.

El oficio, firmado por Plasencia Contreras, no es la respuesta a las veedurías realizadas por la Contraloría. Pues esta debería consignar las subsanaciones a las fallas estructurales. A través de este documento se informa a la Contraloría los pasos a seguir para resolver sus recomendaciones e, increíblemente, se acepta que la obra no cuenta con un ingeniero residente capacitado para un trabajo de la envergadura del Tren Eléctrico.

Plasencia miente
En un enlace en vivo para un canal de televisión, el ingeniero Oswaldo Plasencia, autoridad máxima del Tren Eléctrico, confirmó que ya dieron respuesta a los informes de Contraloría. “Los  ensayos de riesgo fueron advertidos en el mes de mayo y en agosto. Nosotros hemos absuelto esas observaciones y los informes han sido evacuados a la Contraloría en setiembre y noviembre”, enfatizó Plasencia.

diario16consultó con la Dirección de Prensa de Contraloría, donde se nos informó que a esa institución aún no llega la respuesta de Plasencia. Entonces, ¿por qué Plasencia miente? ¿Por qué engaña a la población en un enlace en vivo y en directo que llega a millones de limeños?

Casualmente, la disfrazada aclaración del funcionario, coincide con la declaración del presidente Alan García, quien nuevamente ayer no tuvo reparos para echarle flores a la obra. “Yo veo una obra grande y buena para millones de limeños. Se va a poder llegar en 35 minutos desde el Hospital Dos de Mayo hasta Villa El Salvador. Todo el mundo está contento”, dijo el mandatario.

El oficio de Plasencia
El oficio del 30 de noviembre Nº 214-2010-MTC/33 firmado por Oswaldo Plasencia –documento que no es el Informe Técnico que espera la Contraloría- indica sobre las columnas dañadas lo siguiente: “Se encuentra prevista la evaluación de las estructuras existentes encontrándose en proceso de revisión los procedimientos propuestos por el contratista para efectuar las reparaciones que fueran necesarias”, informa la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico.

De esta forma, la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico confirma las fallas y asegura recién el 30 de noviembre, hace 15 días, que revisarán las estructuras. ¿Es posible, en 15 días, hacer una evaluación de las 300 columnas construidas hace 25 años?

En el enlace en vivo con el noticiero de América Televisión, Plasencia aseguró ayer que dos de las 300 columnas construidas hace 25 años presentaban corrosión en los fierros y que ya fueron subsanadas.

Pero el segundo informe de veeduría de la Contraloría señala que en agosto de este año los ingenieros recomendaron la necesidad de una evaluación integral de las estructuras y consignan que, a esa fecha, solo se había realizado una evaluación selectiva. Se resuelve, entonces, que de las 300 columnas antiguas solo se evaluó una muestra. Algo que el proceso de supervisión de la misma obra impide. ¿Cómo es posible, entonces, que Plasencia asegure que solo dos de las 300 columnas presentaban fallas, cuando no se ha evaluado el total de los pilares?

Pero, además, en dicho oficio Plasencia asegura que el óxido que se halló en los fierros no es un inconveniente en la obra. “No existe inconveniente alguno en el uso de barras oxidadas, como refuerzo para el concreto armado, ya que su comportamiento adherente es igual o mayor al de las barras recién laminadas”, señala el documento. Es decir, oxidaditas mejor. En los últimos días, diario16 recogió la opinión de dos peritos independientes, Fermín Ramírez y Alcides Charapaqui. Ambos expertos coincidieron en que el óxido en las varillas de acero es un peligro inminente, pues la corrosión destroza de a pocos la columna.

Pero lo más increíble del Oficio de Plasencia es la respuesta que dan a la observación de la Contraloría respecto a la falta de un ingeniero residente de obra. La Contraloría señaló, en agosto, que el profesional asignado no reúne las calificaciones profesionales, situación que  genera el riesgo de que la obra no esté ejecutándose con la dirección técnica adecuada.

El Oficio de la autoridad del Tren Eléctrico da esta espeluznante respuesta: “Debemos manifestar que el contratista efectuó todo el esfuerzo posible para conseguir en el mercado internacional al profesional idóneo, que cumpla con todos los requisitos establecidos en las bases, lo cual no fue posible debido a que en el mercado internacional son pocos los especialistas con experiencia en trenes eléctricos, y los pocos que hay, están trabajando o buscan perspectivas en otros países. En el mercado profesional peruano no se encuentra el profesional con experiencia en trenes  eléctricos”.

En conclusión, se empezó la construcción y se sigue construyendo el Tren Eléctrico con un ingeniero residente incapaz. Después de esto, ¿cree usted que sea seguro el trencito de Alan García?

Fuente: Diario16

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