Londres, jul. 29 (ANDINA). Hace 30 años el príncipe Carlos de Inglaterra y la querida Diana de Gales se casaron en una ceremonia que fue vista por 750 millones de personas en el mundo y que todos vieron como un cuento de hadas...que terminó en pesadilla.
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| Lady Diana Spencer |
Carlos y Diana hoy celebrarían su 30 aniversario de boda. Ahora se conoce que la pareja no vivió "felices por siempre", como ocurre en los cuentos.
Lo que hay de verdad en los innumerables relatos, biografías y presuntos recuerdos de amigos y empleados no se llegará a saber nunca, pero de creer tan sólo una parte de ello, entre Carlos y Diana las cosas fueron mal desde el principio, precisa un artículo de DPA.
Al parecer antes de la boda Diana tuvo sus dudas al respecto. Ya entonces tenía la sensación que su prometido amaba a otra, una mujer que ya estaba casada, Camilla Parker Bowles, y a quien su futuro marido conocía desde su juventud.
Los padres del príncipe, la reina Isabel II y el príncipe Felipe, parece que presionaron al príncipe a casarse, pues ya había cumplido los 32. Y Diana, que cuando se casó apenas tenía 20 años, les parecía una buena elección.
Los padres del príncipe, la reina Isabel II y el príncipe Felipe, parece que presionaron al príncipe a casarse, pues ya había cumplido los 32. Y Diana, que cuando se casó apenas tenía 20 años, les parecía una buena elección.
Algunas malas lenguas apuntaban que el príncipe Felipe le aconsejó a su hijo que se casara con una virgen. Y que fuese joven tampoco estaba mal. Con su mirada inocente, su timidez y su amor por los niños, Diana parecía perfecta para el papel de la esposa del heredero al trono, con la que también se aseguraba la descendencia.
Más de 750 millones de personas siguieron en todo el mundo la boda por televisión y sobre todo las miradas curiosas y ansiosas de escándalo jamás se apartaron de ellos.
Unos años más tarde el matrimonio ya estaba acabado. Carlos no podía olvidarse de Camilla y Diana también tuvo sus amoríos, precisa el artículo.
A fines de los años 80 ya era un secreto a voces que el matrimonio estaba acabado, y el entonces primer ministro anunciaba con gran solemnidad en 1992 la separación de la pareja. Cuatro años más tarde llegaría el divorcio y tan sólo un año después falleció la princesa en un accidente de tráfico en París.
A fines de los años 80 ya era un secreto a voces que el matrimonio estaba acabado, y el entonces primer ministro anunciaba con gran solemnidad en 1992 la separación de la pareja. Cuatro años más tarde llegaría el divorcio y tan sólo un año después falleció la princesa en un accidente de tráfico en París.
Y paradojas de la historia, al menos Carlos tuvo un final feliz para su historia, pues su gran amor, Camilla, se mantuvo vivo durante los años y el 9 de abril de 2005 se casaron en una modesta ceremonia. Este año celebraron el sexto aniversario de su unión y parece que este enlace sí es más dulce para el príncipe.
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