La vicerrectora de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Pepi Patrón, advirtió que detrás del litigio que sostienen con el Arzobispado existen intereses económicos, políticos e ideológicos de un sector más conservador de la Iglesia.
“Estamos hablando de una idea de ser católico (la del Opus Dei) que nosotros no compartimos. Nosotros creemos que nuestro estatuto está adaptado a la constitución ‘Ex corde ecclesiae’ tal y como está”, agregó.
Patrón hizo hincapié en que la universidad de Piura (del Opus Dei) no permite que su biblioteca cuente con libros de escritores como Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez debido a que califican a los autores como “perversos” y que “hablan lisuras”.
La vicerrectora reveló que un obispo envió una carta “sugiriendo” que siete docentes sean retirados de la casa de estudios por defender la píldora del día siguiente. “A este obispo le extraña que esos profesores, estando a favor de la píldora del día siguiente, enseñen en la Universidad Católica. En su carta indica alarmado que si dicen esto en la calle, qué dirán en sus aulas. Esto es para preocuparnos por la libertad de cátedra y de expresión”, advirtió.
Asimismo, reiteró que la PUCP no forma parte “orgánica” de la Iglesia y, por tanto, “si El Vaticano decide ir a una Corte Internacional nos ampararemos en la ley peruana”. Agregó que son “un bien público del Estado y no eclesiástico”.
Por otro lado, descartó todo diálogo con el Cardenal Juan Luis Cipriani. “En estas condiciones es muy difícil dialogar… No se puede dialogar con quien te insulta”, dijo en clara alusión a los adjetivos de “ladrón y demonio” que utilizó el Cardenal Cipriani cuando se refirió al rector de la universidad, Marcial Rubio.
La representante de la PUCP negó que Marcial Rubio y el resto de autoridades de la universidad estén tratando de ‘victimizarse’ por el pedido de la Santa Sede para que adecúen sus estatutos, tal como lo dejó entrever el abogado del Arzobispado de Lima, Natale Amprimo.
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