sábado, 1 de septiembre de 2012

Arzobispo de Huancayo destaca esfuerzos para mantener paz social en Jauja


Afirma que acciones de violencia en protestas fueron cometidas por infiltrados
ANDINA/Norman Córdova
Lima, ago. 31 (ANDINA). El arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto, aseveró que hoy se inicia una nueva etapa en la provincia de Jauja, tras la decisión del Ejecutivo de suspender los estudios para la construcción de un nuevo aeropuerto, y dijo que la violencia registrada en las protestas fue impulsada por infiltrados. 

Resaltó, en ese sentido, los resultados de la mesa de diálogo entre los representantes del gobierno, las autoridades locales y dirigentes de la provincia de Jauja, porque se buscó el bien común. 

“Estoy convencido de que el diálogo transparente y serio en busca del bien común da resultados y esto es un ejemplo de ello”, manifestó a la prensa. 

Expresó su confianza en que la población de Jauja recibirá con beneplácito los acuerdos adoptados en la reunión de trabajo desarrollada en la sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. 

“A partir de ahora comenzamos una etapa nueva de diálogo y de bien común”, subrayó. 

Monseñor Barreto, quien participó en la mesa de diálogo, afirmó que los actos de violencia durante las manifestaciones de protesta en Jauja fueron cometidas por infiltrados. 

“Han habido personas infiltradas que se han aprovechado de la buena voluntad y bondad de un pueblo como Jauja que es pacífico”, expresó. 

Refirió que en ningún momento se quiso presionar al gobierno con el bloqueo de carreteras y remarcó que en las marchas participaron personas provenientes de otras regiones. 

Negó también que la población de Jauja mantuviera de rehén a un policía, a quien, por el contrario, se le brindó asistencia, comida y resguardó hasta entregarlo a su institución, sin maltratos. 

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