- Ministerio de Cultura otorgó esta notable distinción a su vasta e importante obra musical
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación, en la categoría de Obra de Gran Maestro, a la obra musical del intérprete y compositor Juan Pablo Bolívar Crespo, conocido como “El zorzal jaujino”. |
Lima, nov. 16.
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación, en la categoría de Obra de Gran Maestro, a la obra musical del intérprete y compositor Juan Pablo Bolívar Crespo, conocido como “El zorzal jaujino”. A continuación, conoce quién fue este notable artista peruano, su pródiga trayectoria musical y por qué le ha sido conferida esta importante distinción otorgada por el Estado peruano.
Semblanza
Nacido en el antiguo barrio de Huarancayo, en la provincia de Jauja, departamento de Junín, el 22 de marzo de 1918, Juan Pablo Bolívar Crespo es uno de los primeros intérpretes de la canción del valle del Mantaro. Fue hijo de César Bolívar Escobar y Adelaida Crespo Espinoza. Estudió en el Colegio Maristas de Jauja, pero tuvo desde el inicio inclinación por las artes populares.
Siendo inicialmente un cultor de la música de carnaval, enfila a otros géneros, convirtiéndose, bajo el nombre de “El zorzal jaujino”, en uno de los cantantes más importantes de la región con el aliciente de que su entrada ocurre en un momento en que este universo musical conocía una notable expansión, de la cual fue un importante exponente.
Junto a su labor de gestor, dentro de asociaciones como el Sindicato de Artistas Folclóricos del Perú, destaca en especial como compositor, siendo creador de algunas de las canciones más conocidas del repertorio jaujino como el huayno “Jauja”, considerada actualmente un segundo himno de la ciudad y de la provincia homónimas.
Formó parte del conjunto Rondalla Jaujina, dirigido por Tobías Quintana y el guitarrista Viterbo Miranda. Animado por su paisano, el también músico Juan Jara Arteaga, participó a temprana edad en la fiesta de los patronos San Sebastián y San Fabián del 20 de febrero, en el distrito de Yauyos, provincia de Jauja. De este modo, se inició una creativa relación con este marco festivo que mantiene durante el resto de su vida.
El conjunto Rondalla Jaujina ganó en un concurso de mulizas carnavalescas celebrada durante la Calistrada de 1945 en la plaza de toros “Talavera de la reina” de Yauyos, provincia de Jauja. El premio le permite presentarse en la ciudad de Lima, en un traslado con los gastos pagados que incluye actuaciones por el Coliseo Nacional de La Victoria y las emisoras de radio Central y San Cristóbal.
Con esta entrada al mercado musical que se estaba formando por aquellos años, en la interacción entre los ámbitos de producción cultural del valle del Mantaro y de la ciudad de Lima, en medio de un intenso movimiento económico y migratorio, forja Bolívar Crespo su trayectoria musical.
Contrajo matrimonio con Flora Arteaga, hermana del músico e intérprete Juan “Jara” Arteaga, quien impulsa su participación en los festivales de Tunantada, que se celebran hasta la fecha cada 20 de enero, donde tanto Juan Bolívar y Juan Arteaga destacaron como intérpretes de chuto o huatrila pobre. Esto le vale ser invitado para hacerse socio, en 1948, del conjunto de tunantes Asociación Cultural San Sebastián. Para esta asociación crea su primera composición registrada, "Tunante Xauxa", y que será interpretada en el Festival de Tunantada de 1949.
Esta composición había llamado la atención del músico y compositor Zenobio Dagha, quien la transcribió al formato de partitura, para poder ejecutarla junto a su orquesta. Esto le permite al maestro Dagha conocer personalmente a Juan Bolívar, quien le propuso grabar dicho tema a través de la casa discográfica Odeón en la ciudad de Lima, junto a la Orquesta Típica Juventud Huancaína, fundada por él en 1950.
Nace El Zorzal Jaujino
Desde 1952, Juan Pablo Bolívar Crespo fue vocalista del conjunto "Lira jaujina", de gran importancia en la formación de la música huanca, adopta en 1954 el nombre artístico de “El zorzal Jaujino”, nombre originado en la admiración que Juan Bolívar manifestaba por el ícono del tango argentino Carlos Gardel, conocido como “El zorzal criollo”.
En 1956, Juan Bolívar inicia en el Coliseo Nacional, junto a los conjuntos "Lira Jaujina" y "Juventud Jaujina", una carrera en el circuito de conciertos en vivo en la ciudad capital, que incluye importantes recitales realizados, durante las décadas siguientes, en locales tan importantes como los Teatros Segura y Municipal, la Plaza de Acho y el campo deportivo Buenos Aires de Barrios Altos.
También forma grupos con otros intérpretes, como Amadeo Abregú y Daniel Carrión Ratto, con quienes conforma "Los zorzales de Jauja", y con Rosita Salas, conocida como “La alondra peruana”, y Víctor Herrera, llamado “El huanca Herrera”, conforma el conjunto “Los tres de Junín”.
Luego de estos esfuerzos se dio la producción de su primer long play realizado otra vez más en los estudios de grabación discográfica Odeón, pero financiado con sus propios fondos, política que las empresas discográficas en el Perú mantenían entonces con todos los intérpretes a los considerados de éxito incierto.
Este long play incluyó varios temas de su autoría titulados “Mal de ausencia”, “Linda rosa”, “El pobre con su pobreza”, “Jara Arteaga”, “Tu nomás tienes la culpa”, “A ti jaujinita”, “Presentimiento”, “Viejo huatrila” y “María Luisa”.
Entre los títulos de este long play destaca el tema “Jauja”, compuesto originalmente en 1952, el más famoso y significativo de su creación. El éxito logrado con este vinilo marcó en forma definitiva la entrada de “El zorzal jaujino” en lo más destacado de la creación cultural de Jauja y en general del valle del Mantaro, y encaminó el resto de su carrera.
Al universo musical de Jauja, como parte de la copiosa producción del valle del Mantaro, Juan Bolívar Crespo aporta una serie de canciones en diversos géneros, como huaynos, huaylarsh, mulizas, tunantadas, chonguinadas y en especial santiagos o tonadas de carnaval.
La vida artística en el circuito limeño no lo distancia de su participación siempre activa en los concursos de orquestas típicas de la fiesta patronal de San Sebastián y San Fabián en Yauyos, cada 20 de enero, ganando premios en muchas en las ediciones que se han dado lugar en la Plaza de Yauyos, en el distrito homónimo. Esto se refleja en una parte importante de su obra musical.
Las piezas "Jara Arteaga" y "Contigo Bellavista" nacieron como piezas para tunantadas, y son de ejecución tradicional en las festividades del 20 de enero hasta la fecha, mientras que hacia el final de su carrera los títulos “Qué nos queda” y “Cuatro chonguinos” se dieron a conocer en la edición de 1995, interpretados por cuadrillas de tunantes de nueva generación. Al respecto, diversas fuentes, incluidos el mismo compositor, declaran que compuso numerosas canciones de los más diversos géneros andinos, parte de las cuales permanecen inéditas. El registro de la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc) incluye 67 títulos de su autoría.
Las composiciones de Juan Pablo Bolívar Crespo han trascendido las fronteras de su región, siendo interpretadas por cultores importantes a nivel nacional como Pastorita Huaracina, Picaflor de los Andes, Flor Pucarina, Amanda Portales, Alicia Maguiña, Raúl García Zárate, Nelly Munguía, Eusebio “Chato” Grados, el Dúo Mixto Huancayo, La familia Rodríguez, el Diamante Andino, Irene del Centro y La Pallita. Incluso han sido conocidas por intérpretes de otros países como los conjuntos bolivianos Los Kjarkas y Savia Andina, y los chilenos Illapu.
Trascendencia de su obra
La trascendencia de su tema más famoso, “Jauja”, queda reflejada en el número de personas que la han interpretado, de muy diversas procedencias y universos sonoros, como el Grupo Rastros, Lisset Casimiro, Los Mojarras, Alberto Huanca, Corazón Sonido del Ande, Maria De Jesús Rodríguez, Rosita Del Cusco, Sensual Karibe, Raúl García Zarate, Amanda Portales, Nayda Gutiérrez, La Canalla, Susan del Perú, Pastorita Huaracina, Karen Riques, Inkakenas, Manuelcha Prado, Eusebio “Chato” Grados, Orquesta Folklórica del Perú Acolla, Raíces De Jauja, Esmila Zevallos, Alicia Maguiña, El manantial jaujino y Los ases de Huayucachi.
Tal popularidad le vale a este huayno el ser reconocido como verdadero himno de Jauja. Durante el 459 aniversario de la fundación española de esta ciudad, el reconocimiento se hizo oficial, al presentarse en esta ciudad una versión orquestal arreglada por Daniel Félix Tasayco e interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección de José Carlos Santos.
Su segunda composición más famosa e internacional “Buscaré un mundo nuevo”, muliza con fuga de huayno, que se hizo popular gracias a la interpretación de Amanda Portales en una gira a inicios de la década de 1990, resume los anhelos de justicia social y hermandad humana que se manifiestan en la mayor parte de sus letras.
La letra de sus composiciones gira en torno a temas como el amor, la decepción y la soledad, pero el protagonista absoluto de sus composiciones es “Jauja”, en su frecuente descripción y admiración del paisaje jaujino, de sus paisanos, sus costumbres y vivencias, ayudando de este modo a definir algunas de las características de la canción del valle del Mantaro. Con ello se erige como uno de los forjadores del panorama musical de la sierra central peruana en la segunda mitad del siglo XX.
Aunque su registro fue diverso, nunca se alejó a lo largo de su trayectoria de la música para tunantada, desde su primera composición conocida, la seminal “Tunante Xauxa”, y numerosas piezas que compuso para este género en las décadas siguientes
Reconocimientos
La popularidad de las canciones de Juan Pablo Bolívar Crespo le han valido ser premiado por las empresas disqueras en las cuales grabó, siéndole conferidos dos discos de oro por récord de ventas en el año 1976 por las compañías discográficas IEMPSA e IMSA-MANSA, uno de ellos por su composición Jauja, y un disco de plata en 1984, reflejo de la gran popularidad de sus grabaciones.
El reconocimiento por diversas instituciones públicas en aras de su impacto en la creación cultural de su provincia y su región, como parte del gran acervo musical andino, sobre todo en la fase tardía de su trayectoria, como las Palmas Artísticas, en el grado de Maestro, por parte del Ministerio de Educación, por su aporte a la cultura y al arte popular, según la Resolución Ministerial N° 911-88-ED, del 30 de octubre de 1988.
Asimismo, las Palmas Artísticas, en el grado de Promotor Artístico Docente, por la Resolución Directoral N° 007 del 1 de febrero de 1989, pudiendo ejercer como docente en el Colegio Nacional San Luis María Monfort de Huascata-Chaclacayo. Para este centro educativo compuso una muliza “A mi querido colegio”, dedicada a la primera promoción del citado colegio.
El Rectorado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos le otorgó el premio José María Arguedas en 1995. Póstumamente, fue distinguido, primero por el Congreso de la República del Perú que le confiere el Diploma de Honor en diciembre de 1998, y después por el Ministerio de Cultura como Personalidad Meritoria de la Cultura a través de la Resolución Ministerial N° 369-2018-MC, el 17 de setiembre del 2018, en respuesta a la solicitud presentada por el Sindicato de Trabajadores Artistas Folkloristas del Perú (SITAFP).
Juan Pablo Bolívar Crespo falleció a los setenta años, el 13 de julio de 1998, empero su legado de composiciones, de las que solo una parte se plasma en grabaciones diversas, permanece como parte integral de repertorio musical andino en general y de Junín en particular.
Su obra forma parte sustancial de la producción musical de Jauja, y es testimonio de la evolución, entre las décadas de 1940 y 1990, de los diversos géneros que componen este universo cultural, como el huayno, el huaylarsh y la muliza, pero muy especialmente en la música para la danza de la tunantada, género jaujino por excelencia, al cual le fue particularmente devoto durante toda su carrera artística, y que fuera declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2011, mediante Resolución Viceministerial N° 076-2011-VMPCIC-MC.
Patrimonio Cultural de la Nación
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación, en la categoría de Obra de Gran Maestro, a la obra musical del intérprete y compositor Juan Pablo Bolívar Crespo, de nombre artístico “El zorzal jaujino”, en virtud a su vasta y pródiga trayectoria como cantor del paisaje jaujino y en particular de costumbres como la danza de la tunantada, así como de los anhelos sociales y los vínculos afectivos de sus paisanos, en una serie de temas que han contribuido a definir la identidad de la provincia de Jauja, y cuya trascendencia, por otro lado, queda patentizada en las numerosas versiones de sus composiciones hechas por los importantes intérpretes de del universo musical peruano, combinación de orgullo regional y de trascendencia nacional que marcan a esta importante producción musical.
Andina
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