Las cámaras de video vigilancia determinarán las circunstancias en que dos sujetos degollaron al sereno Jesús Enrique Miranda García, de 21 años, y a los vigilantes municipales Claudio Chávez Barrios y Fernando Ríos Tuesta, de 29 y 49 años, respectivamente, mientras dormían en el interior de la Municipalidad de Surquillo. Agentes de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, no descartan ninguna hipótesis como el robo pese a que no violentaron las puertas ni se llevaron el dinero de la caja fuerte. Tampoco desechan la venganza como consecuencia del despido masivo de trabajadores que se registró hace dos semanas, tras la fallida reelección del alcalde de Surquillo, Gustavo Sierra.
Es más, otro aspecto que está en pie es que el triple crimen tenga relación con un ajuste de cuentas por narcotráfico y que hasta se haya contratado a sicarios para cometer este crimen en el interior de la misma municipalidad ubicada en la segunda cuadra de la calle Yrribarren, cercana a la peligrosa zona conocida como “Chicago Chico”.
Sin embargo, las declaraciones de uno de los sobrevivientes de esta masacre identificado como Humberto Suárez Adrianzén, quien resultó ileso de esta masacre, también sería de vital importancia para la policía debido a que él permitió el ingreso de los homicidas, al promediar las 2.30 de la madrugada, con el pretexto de que iban al baño.
Según los peritos de criminalística, los trabajadores fueron asesinados al promediar las 3 de la madrugada, en dos ambientes distintos: A Miranda García, por ejemplo, lo encontraron muerto en la garita de control de ingreso a la comuna, mientras que los otros dos, Chávez y Ríos, en el interior de la sala de espera de atención al público de la comuna.
“A los tres trabajadores los mataron cuando dormían. Fueron sorprendidos en el sueño de la noche. Estaban echados de costado en sus respectivos puestos”, informó el Comisario de Surquillo, comandante PNP Carlos Díaz Quepuy.
Según las necropsias, los tres recibieron precisos cortes en el cuello pero sólo uno presenta un golpe en el rostro que indica que habría intentado defenderse de sus atacantes.
Habla el sobreviviente
Si bien es cierto que el único sobreviviente de este triple crimen, Humberto Suárez, admitió haber dejado entrar a dos hombres vestidos como serenos (uno con uniforme y otro con impermeable), una vendedora ambulante de la zona y una trabajadora de limpieza del municipio también confirmaron esta versión, incluso una habría reconocido a uno de los asesinos como un ex sereno. Dijo que le “pasó la voz” y que éste intentó ocultar su rostro.
En la escena del crimen, los peritos de criminalística también encontraron una hoja de acero –para corte de papel- aunque sin el mango protector debido a que se habría roto en el momento que lo utilizaban, además de manchas de sangre y pisadas de los asesinos por los alrededores de local.
Durante el primer interrogatorio, el “sobreviviente” Humberto Suárez aseguró a la policía que no recordaba nada porque lo golpearon en la cabeza y que se desmayó en las escaleras de ingreso a la sede municipal. Sin embargo, los exámenes médicos que se le practicaron en el policlínico Angamos de EsSalud, arrojaron que no presenta ninguna lesión o hematoma como producto de un golpe.
Por ello, de acuerdo a las primeras investigaciones, este sereno se ha convertido en el principal sospechoso del crimen que ha conmocionado a los moradores de la zona no sólo porque dejó ingresar a los victimarios de sus compañeros sino porque no presentan ningún corte o lesión en el cuerpo.
Hasta ayer, Suárez se encontraba internado en el Hospital Edgardo Rebagliati, a la espera de que los médicos confirmen su estado buen de salud y pueda sea trasladado a la sede Dirincri en compañía de su abogado. En tanto, el alcalde Sierra no ha dado declaraciones y sólo se ha limitado a emitir un comunicado informando que la comuna solventará los tres sepelios.
Vecinos tiran huevos a Mekler
Vecinos y trabajadores de la Municipalidad de Surquillo, arrojaron huevos y frutas contra el presidente de la Comisión de la Seguridad Ciudadana del Congreso, Isaac Mekler quien según ellos, sólo llegó a la escena del triple crimen para captar la atención de los medios de comunicación pero no para ayudar.
Es más, lo insultaron y hasta intentaron acercarse para agredirlo por lo que tuvo que retirarse con el apoyo de un resguardo policial que ingresó a la sede municipal. Apenas si pudo informar que su presencia se debía a que estaba preocupado por las circunstancias del crimen debido a la violencia y salvajismo con la que actuaron los homicidas y que “las remuneraciones estaban a buen recaudo”.
“Me preocupé y me acerqué a la zona para averiguar por lo ocurrido. Por el modo salvaje y el nivel de violencia en que ocurrió y que no se conoce en el Perú. Nadie se explica qué pasó porque no hubo robo”, expresó minimizando también la importancia de los videos de vigilancia.
Fuente:
Diario16
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