El analista Fernando Rospigliosi Rospigliosi consideró que el presidente Alan García está irascible, exasperado y furioso por las recientes noticias y hechos políticos que escapan a su control e influencia.
“En un estado de ánimo similar al que tenía el 14 de julio de 2004, cuando pateó a Jesús Lora en una marcha el día que la CGTP hacía una huelga contra el gobierno. En ese momento era claro que se había frustrado su intento para derrocar al presidente Alejandro Toledo y convocar elecciones anticipadas, y García no ocultaba su frustración”, recordó.
En ese sentido, Rospigliosi indicó que García, “con el cinismo y desparpajo que lo caracteriza, ha negado lo denunciado por Diario 16 sobre la bofetada que lanzó a Richard Gálvez, por gritarle corrupto en el hospital Rebagliati. Después García ha tratado de evitar que otros medios difundan su exabrupto”.
Asimismo, el ex ministro consideró que el mal humor de Alan García es porque no pudo impedir el triunfo de Susana Villarán en Lima, ni pudo imponer Alex Kouri primero y a Lourdes Flores después. Agrega que otro punto “no resuelto” del Presidente es que Mario Vargas Llosa ganó el premio Nobel.
“Vargas Llosa le acababa de propinar un tremendo golpe cuando lo obligó a derogar el decreto 1097. García no sólo sufrió una derrota política, sino se sintió humillado. Por supuesto, de la boca para afuera, halaga a Vargas Llosa. Es un político cazurro y sabe manejarse con habilidad. No quiere de ninguna manera tener como enemigo a MVLL”, afirmó.
Como coronación de la furia del Presidente, Rospigliosi indica que hay dos temas pendientes. Uno es el alcalde Luis Castañeda Lossio a quien Susana Villarán, virtual ganadora de la Alcaldía de Lima, ordenaría una exhaustiva auditoría; y lo segundo es que su “otra candidata” Keiko Fujimori recibiría las críticas implacables de MVLL. “Malas noticias para García que se pone frenético y violento. Y el comportamiento sumiso y servil de los dueños de varios medios de comunicación que se doblegan ante las amenazas del poder”.
“A los amigos de siempre gracias por las llamadas sinceras y la preocupación (la verdad, no hay de qué preocuparse!). A los colegas gracias por la comprensión. A los directivos del canal que nos despidió, gracias, pero no, no podrán callarnos”.
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Sonia Suyón, ex jefe de investigación de El Francotirador.
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