- Elecciones. Lima vivió primer proceso de revocatoria
- A pesar de tardanza se instalaron cerca del 100% de las mesas
- Primeras elecciones para Lima en que no se uso tinta indeleble
Modelo. Padres con sus pequeños hijos asistieron a sufragar, sirviendo de ejemplo a los menores sobre la importancia de cumplir con sus deberes ciudadanos.Los Vecinos de la capital participaron masivamente en la jornada electoral realizada ayer, demostrando su compromiso con los deberes cívicos. personas de la tercera edad, madres con hijos y votantes con problemas físicos se hicieron presentes durante comicios.
Los limeños dieron una lección de civismo al concurrir masivamente a las urnas en el primer proceso de revocatoria en nuestra capital. Hombres, mujeres con sus pequeños hijos, policías, militares y adultos mayores llegaron a los centros de votación con los deseos de participar en esta jornada electoral.
Pese a ser domingo de verano, los ciudadanos ejercieron su derecho con entusiasmo y gran sentido de responsabilidad. Desde las primeras horas de la mañana, el tráfico se intensificó cerca de los centros de votación. Sin embargo, no se reportó mayores incidentes debido a la tranquilidad y alta cultura cívica que demostró la población. Esta fue la primera vez que no se utilizó tinta indeleble en la votación.
Según datos proporcionados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe), se logró instalar el 99% de las 36,740 mesas de sufragio ubicadas en 888 locales de votación.
El principal contratiempo fue la tardanza para iniciar el proceso en algunas mesas por la falta de los miembros titulares o suplentes. Es así que antes del mediodía solo se había conseguido instalar el 80% de ellas, adelantó Teresa Watanabe, gerente de Información y Educación Electoral de la ONPE. Este fenómeno fue mayor en los distritos de clase media y alta.
Participación ciudadana
Como ya es habitual, llamó la atención que quienes no están obligados a votar como son los mayores de 70 años, sean los primeros en las filas de votación. También podía observarse a madres con sus pequeños hijos en brazos, enseñando a sus retoños a cumplir con sus obligaciones de ciudadanos. Del mismo modo, se notó el deseo de sufragar de personas en muletas o que se sobreponían a otros problemas físicos.
Asimismo, los alrededores de los centros de sufragio se convirtieron por algunas horas en improvisadas ferias donde, dependiendo del lugar, se vendía comida y otras mercancías. También se vio a personas que aplicaban su ingenio para dar un servicio en esta fecha.
Por ejemplo, quienes ofrecían dar información sobre dónde votar por cómodos precios.
De los ciudadanos que participaron en las mesas de votación, el 69% fueron miembros de mesa titulares; el 26%, miembros suplentes, y el 5%, ciudadanos que fueron tomados en las colas.
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