martes, 3 de agosto de 2010

Discurso de Orden en la Sesión solemne por Fiestas Patrias en Matucana por el ilustre huarochirano Víctor Hugo Guevara Ávila



SESIÓN SOLEMNE DE LA MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE HUAROCHIRÍ
EN HOMANAJE AL DÍA DE  LA INDEPENDENCIA
(28 de julio del 2010)

DISCURSO DE ORDEN
POR EL Mg. VÍCTOR HUGO GUEVARA ÁVILA

Señorita Rosa Vásquez Cuadrado alcaldesa de la Provincia de Huarochirí.
Señores integrantes del cuerpo de Regidores de la Municipalidad Provincial.
Señores autoridades presentes, invitados y amigos en general.

Considero un honor hacer el uso de la palabra en un fecha de mucha trascendencia y agradezco la cordial invitación  que se me hizo, para dar el discurso de honor en esta fecha  de la declaración de la Independencia Política del Perú, acaecida hace 189 años, el 28 de julio de 1821.

Ojalá que esta fecha memorable en ese entonces hubiera sido como el de hoy, en el que acabamos de ver la participación de todo el pueblo de Matucana, desde los niños, jóvenes estudiantes y fuerzas vivas de las comunidades, así como representantes de los diferentes organismos y dependencias del Estado, como el vaso de leche, las trabajadoras del hospital, la policía nacional, etc., fiesta que encierra el calor, la alegría, el amor y la identificación de todo el pueblo con la Patria; pero que lamentablemente ese 28 de julio de 1821, sólo fue la fiesta de un pequeño sector de la sociedad peruana, de los criollos y peninsulares colonialistas, convertidos en ese entonces en la clase dominante y dirigente del gobierno imperial de España. Los criollos  peruanos constituidos en la aristocracia limeña, hasta ese momento se habían negado a la ruptura con España, se mantuvieron fieles a la corona, contradiciendo a sus pares de los virreinatos de Nueva Granada y Río de la Plata, que sí habían optado por el separatismo y la liquidación del régimen opresor español.

Desde muy joven me preguntaba ¿Porqué San Martín siendo argentino tuvo que venir con un ejército internacional a declarar la independencia  del Perú?, ¿Porqué de la presencia posterior de Bolívar que para liquidar a los realista en América contó con un ejército integrado por más de 4000 soldados europeos?
Preguntas que calaron profundamente en mi inquietud de estudiante, interrogantes que me impulsaron a escoger la especialidad de historia en mi profesión de docente, para urgar con cierto criterio científico, las razones y los hechos de esta época de nuestra historia.

En este momento quiero invitar a todos los presentes a hacer una reflexión, pero llevarlos a una reflexión sobre una historia no oficial, sino a una historia real, de la cual no hablan los textos escolares y de la que muy poco se ha escrito, en algunos casos todavía está por escribirse para el conocimiento del pueblo. La reflexión que les pido, es sobre lo que aconteció en esta fecha “llamada día de nuestra independencia”, y sólo por unos momentos quiero remontarme al siglo XVIII, porque ahí se encuentra la raíz y la génesis de los movimientos libertarios, las ansias de todas las clases populares (indios, mestizos, negros y curacas) de conseguir una patria libre con la ruptura total de España, que se van a expresar en movimientos sociales, asonadas, motines generadas por el pueblo y dirigidos por sus líderes locales, eran por lo tanto, la expresión de las clases más explotadas de la colonia, quizás por esta razón de ser manifestaciones del pueblo, la historia no nos permite recordarlos, a pesar de que muchos de sus líderes murieron y ofrendaron su vida por ver a su patria libre de todo tipo de opresión, líderes que murieron ejecutados atrozmente y descuartizados por las autoridades peninsulares y criollas que detentaban el poder;  (como dijera mi amigo Wilfredo Kapsoli hasta para ser héroe en el Perú hay que tener vara) posteriormente muchos criollos, arrogándose estos deseos de libertad jurarían hipócritamente la independencia con San Martín, con el único propósito de defender sus propiedades y privilegios,  para luego, pasarse al ejército realista y enfrentarse a Bolívar y Sucre en las batallas de Junín y Ayacucho en 1824.

FRANCISCO INCA UN PROCER HUAROCHIRANO
Debemos comprender que en el siglo XVIII, aparece un primer movimiento de identificación con nuestra patria, a la que se le conoce con el nombre de NACIONALISMO INCA, ideología liderada por los curacas (llamados en la colonia caciques), que influenciados por los Comentarios Reales de Garcilaso (obra que dio una versión idílica del Imperio de los Incas), demostraba que ese imperio fue superior a la de la colonia, que muchos de los grandes valores que se detentaban en el incanato se habían perdido, obra que abrió las posibilidades y la necesidad de buscar un cambio en la sociedad y en la política, en un principio sólo cambiando a las autoridades y posteriormente  la ruptura total con España.

No debemos olvidar que los curacas habían sido los aliados del imperio colonial y que por los privilegios que tenían se mantuvieron fieles a la corona, no escatimaban esfuerzos en explotar a sus propios indios del común (comunidades) ya que muchos de ellos, eran terratenientes, comerciantes y gozaban de ciertos privilegios por ser descendientes de la nobleza incaica, pero que no tenían acceso al poder político; además varios curacas se identificaron con las ideas liberales que venían de las revoluciones burguesas de Europa,  muchos de ellos eran educados en colegios especiales y dominaban el latín, el español y otros idiomas; comenzaron a tomar conciencia del papel nefasto que cumplían de estar traicionando a su propia cultura y pueblo; empezaron a sentirse orgullosos de sus antepasados los gobernantes incas y al verse postergados racialmente por los españoles (peninsulares y criollos),  tratan de encontrar formas para proteger a su gente de los abusos que se cometían en el virreinato.

Es de resaltar que  los criollos habiendo nacido en América y  siendo descendientes de padres españoles, se sentían tan españoles como sus pares de la península, por ejemplo, ellos se identificaban como españoles nacidos en Cusco, españoles nacidos en Trujillo o españoles nacidos en Lima; no se sentían menos racial ni socialmente a los gachipines (término despectivo acuñado a los peninsulares) y por último, muchos criollos eran más ricos que los peninsulares, convertidos en grandes comerciantes exportadores e importadores, terratenientes, dueños de obrajes y minas, en cambio, los peninsulares  sólo eran funcionarios de la corona y detentaban el poder político por un sueldo, (ese poder político era lo que los diferenciaba y a los cuales aspiraban los criollos), sin importarles para nada los cambios sociales o la justicia social o mejoras para los pueblos. El deseo o apetito por el poder político hizo surgir las contradicciones internas entre peninsulares y criollos, versión que la historia tradicional en un momento llamó las luchas de la independencia como guerras civiles entre hermanos. 

El NACIONALISMO INCA evolucionó de diferentes formas, se expresaban en movimientos populares antifiscales (reacciones violentas contra los corregidores o autoridades encargadas de recoger los tributos y repartos).  Sacarlet O!pelan nos demuestra más de doscientos movimiento en el siglo XVIII que concluyeron con los asesinatos de muchos funcionarios y corregidores; la historia oficial nos deja entrever que el único corregidor muerto por los indios fue la que ejecutó Túpac Amaru con Antonio Arriaga, como vemos no fue así, no olvidemos que los corregidores eran los funcionarios más odiados  en la colonia por las poblaciones indias más explotadas, por la función coercitiva y cruel con que ejercían los cobros de tributos o impuestos, muchos fueron asesinados por las turbas populares. 

Posteriormente este nacionalismo inca, deviene en un movimiento mesiánico o milenarista, es decir muchos curacas, creyeron que era posible restaurar el imperio del tawantinsuyo, para llevarlo a efecto era necesario liquidar a todos los españoles e inclusive a los criollos, de tal manera que un Inca asumiera el gobierno. En esta perspectiva en 1742 se levanta Juan Santos Apu Guayna Cápac y Atahuallpa.  en la serranía central y ceja de selva, (curaca que estuvo muchos años en Europa y dominaba varios idiomas) haciéndose llamar el nuevo Inca restaurador del Imperio Incaico (no es de extrañar que muchos curacas líderes de estos movimiento adoptaron los nombres de los Incas otrora gobernantes del Tawantinsuyo.

Y bajo esta línea libertaria surge un movimiento  en Lima, en junio del año 1750, encabezado por un grupo de curacas que decidieron tomar Lima, asesinar a todos los españoles y criollos para restaurar el tawantinsuyo, movimiento que fracasó por una delación de un indio en el confesionario ante un cura y siendo el cura (olvidándose del secreto confesional) el que los denunció ante las autoridades, sus líderes fueron  capturados y ejecutados en la plaza pública de Lima y sus cuerpos descuartizados para ser lucidos en distintas partes de los puentes y entradas de  Lima.

Las autoridades coloniales se equivocaron creyendo que el terror aquietaría los ánimos, no fue así,  porque inmediatamente este movimiento se extendió a Huarochirí, rebelión encabezada  por Francisco Inka en Lahuaytambo  que dio muerte al corregidor de esa provincia y a su principales secuaces. Organizó un pequeño ejército, precariamente armado, y bloqueó el camino de Lima, convocando el apoyo de otros pueblos indios e incluso solicitando la adhesión de esclavos negros, a los que prometió la libertad. Ecos de ese llamamiento se escucharon hasta Lambayeque.  Ejércitos virreinales venidos de Tarma y Lima acabaron con este movimiento y sus principales líderes ejecutados, entre ellos Francisco Inka delatado por sus propios coprovincianos de Langa.

Finalmente este nacionalismo inca deviene en 1780 en un movimiento revolucionario encabezado por José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru, que adopta el nombre de su antecesor, este movimiento busca un cambio total de las estructuras políticas económicas y sociales de la colonia con mayor justicia social, es decir un rompimiento total de España y la creación de una Patria libre. Analizar los hechos de esta revolución, la más grande acaecida en el siglo XVIII y en toda la historia del Perú, con más 140 mil muertos, nos demandaría mucho tiempo y no el caso en estos momentos.

Sólo diremos que el fracaso de este movimiento revolucionario se debió en mucho a la traición de los criollos que en principio la alentaron  y cuando vieron que no podían manejar la dirección que ellos querían darle, optaron por retirarse y organizar ejércitos para combatirlo, por otro lado, existió la división entre los propios curacas, algunos se mantuvieron fieles a la corona, así tenemos que  los más feroces opositores a Túpac Amaru,  que lo combatieron sangrientamente conjuntamente con los criollos y realistas (entre ellos Agustín Gamarra) fueron los hermanos Choquehuanca de Puno y de Mateo Pumacahua del Cusco, y perdiendo toda identidad pelearon contra sus propios hermanos de sangre defeniendor sus intereses y privilegios.

El fin de estos movimientos y el nacionalismo inca, significó la muerte para la nación peruana, para que el Perú funcionara como una nación unida e integrada por todas las sangres, porque a partir del fracaso de estos ideales, lo que se viene es una pugna de un sector de la sociedad peruana es decir entre españoles criollos y españoles peninsulares; entre criollos liberales y criollos conservadores, entre los criollos a nivel continental de los virreinatos de de Nueva Granada y Río de la Plata quienes optaron por el separatismo y rompimiento total con el imperio español contra los criollos limeños que se mantuvieron fieles a la corona y se negaron rotundamente a todo tipo de rompimiento con el imperio español, al contrario, los peruanos optaron por financiar e integrar todos los ejércitos que salían del Perú para combatir a los criollos patriotas de Charcas,  Oruro, Chuquisaca y  la Paz en el Alto Perú,  a los de Quito y Nueva Granada en el norte que habían declarado su independencia, movimientos que fueron derrotados sangrientamente por los peruanos, convirtiéndose así el Perú en el aguacil y la policía que luchaba a favor de los intereses de España en sus colonias de América.

Aclaremos que en estas luchas,  para nada se consideraron las aspiraciones de las clases populares, ambos bandos se cuidaron muy bien de que en sus programas de lucha no intervengan para nada la chusma, el populacho, por esta razón, consideramos que al final el significado de la independencia no fue más que una reforma política, cambio de autoridades en la cúpula del poder, y lo peor es que los que se opusieron rotundamente al rompimiento con España, van a ser los futuros gobernantes del Perú independiente, como dijera un observador, sólo cambiamos mocos por babas (en el Perú independiente el indio empeoró su condición de siervo,  siguió pagando el tributo, el negro siguió siendo esclavo y ambos despojados de todos sus derechos civiles ya que sus líderes los curacas habían sido eliminados).

Esta actitud fidelista de los aristócratas peruanos nos explica el porqué tuvieron que venir las dos corrientes libertadoras del Sur comandados por San Martín y la del Norte por Simón Bolívar a arrancarnos la independencia por la fuerza de las armas, y también nos explicamos porqué fue el Perú el último país en lograr su independencia, que si bien el 28 de julio de 1821  declaraba la independencia, recién el 9 de diciembre de 1824 se obtuvo un contundente triunfo en la batalla de Ayacucho, lográndose de ésta manera la independencia política del Perú. Es necesario especificar que casi todos los que juraron la independencia con San Martín, en esta batalla de Ayacucho se encontraban en el bando realista, de un ejército realista constituido por 4 500 soldados, menos de 500 eran propiamente españoles,  el resto eran “peruanos” que pelearon férreamente contra el ejército patriota libertario comandados por Sucre y constituido por argentinos, uruguayos, paraguayos, chilenos, quiteños, gran colombianos, venezolanos y muchos europeos: Ingleses, franceses, alemanes y hasta un ruso, que pelearon y ofrendaron su vida por la independencia del Perú; es la paradoja que no debemos olvidar, esta fecha que fue una demostración de solidaridad de los pueblos América y Europa para con el Perú, pasa casi desapercibida a en nuestra historia y mucho más ignorada en nuestros colegios.

EFERVESCENCIA PATRIÓTICA DE LOS PUEBLOS DEL INTERIOR
San Martín y su ejército libertador  llegaron al Perú en setiembre del 1820, ante su presencia en Pisco, los pueblos del interior se entusiasmaron y con gran fervor patriótico obligaron a sus autoridades a declarar su independencia, así se van pronunciando por la independencia muchos pueblos como:

Supe el 5 de abril de 1819 (antes de la llegada de San Martín, y fue con la presencia de la armada comandada por Lord Cochrane).
Guayaquil (que pertenecía al Perú) el 09 de octubre de 1820.
Ica el 21 de octubre de 1820.
Huánuco el 10 de diciembre de 1820.
Trujillo el 29 de diciembre de 1820.
Piura el 06 de enero de 1821.
Lambayeque el 07 de enero de 1821.
Chachapoyas el 19 de enero de 1821.
Jaén el 08 de mayo de 1821.   

Y ¿QUÉ PASABA EN LIMA?
Como podemos apreciar todos los pueblos de interior manifestaban su amor a la Patria y bregaban por su libertad, pero en Lima, nada de nada, los aristócratas limeños ni se deban por enterados ante la presencia de San Martín, que desde setiembre de 1820 a julio de 1821 (casi un año) buscaba un entendimiento con el virrey y los criollos para buscar una salida a la situación presentada y andaba navegando de Pisco a Ancón, a Supe y Huacho,  ante la desesperación de una parte de su ejército, y sobre todo por Cochrane, jefe de la armada quien aducía que como guerrero profesional había que bombardear Callao y Lima y acceder al poder expulsando a todas las autoridades.

Por otro lado un grupo de montoneros de provincias aledañas a Lima, que querían participar en las luchas, ejercían presión para que los tomen en cuenta en las luchas libertarias,  obligaron a San Martín para que los organizara y éste accedió pero periféricamente al margen del ejército regular. Los montoneros por su bravía, patriotismo y empuje no podían ser ignorados, peleaban sin orden ni disciplina en montón (de aquí su nombre de montoneros), pero entusiasmados por su amor a la patria y ansias de libertad se vestían estrafalariamente, su presencia causaba pánico a las autoridades virreinales y a los criollos en general, por su grotesco aspecto y vestimenta con ojotas, cueros, pellejos o pieles de diferentes tipos de animales y gorros extravagantes.

CONSPIRACIÓN DE LA ARMADA Y DE LOS MONTONEROS: UN HÉROE HUAROCHIRANO
A principios de julio  ante la pasividad de San Martín, Cochrane presiona al libertador a tomar lima por la fuerza de las armas, y ante la negativa de éste, opta por asaltar el barco del tesoro, cobra su sueldo y se retira al Brasil. Mientras tanto los montoneros encabezados por Cayetano Quiroz (del cercado de Lima); Ignacio Quispe Ninavilca de San Pedro de Casta (HUAROCHIRÍ), Huavique en Canta y los hermanos Vivas Inchaústegui en Yauyos, por su propia iniciativa, al margen de las directivas del libertador, deciden tomar Lima a sangre y fuego, rodeándola por los cuatro flancos (Huarochirí, Canta, Yauyos y El cercado de Lima) como un anillo de hierro; aquí comenzó la desesperación de los realistas y criollos acantonados en Lima, el virrey La Serna huye hacia el interior, dando indicaciones para que San Martín entre a Lima a proteger a los criollos y peninsulares que se quedaban, y éstos suplican la presencia del libertador comprometiéndose el día 15 de julio a suscribir el acta de la declaración de la independencia del Perú, acta que se redacta esta fecha y comienza a circular casa por casa en busca de firmas, así San Martín hace su entrada a Lima, casi en forma secreta y en los próximos días se fijó  el día 28 para la jura de la Independencia, pero previamente la aristocracia limeña comprometió al libertador, para que decrete una orden contundente para que ningún montonero se acerque a Lima a cinco leguas de la misma, so pena de fusilamiento inmediato y en lugar que se les ubicara.

Es así que el 28 de julio se declara la Independencia, con la presencia de todas las autoridades y el cuerpo eclesiástico, como narra la historia tradicional, donde el único ausente es el virrey reemplazado en este caso por el Generalísimo San Martín, de ahí que lo motejaran posteriormente como el rey José, en esta fiesta los montoneros que fueron los verdaderos gestores de la independencia estuvieron ausentes, y antes bien fueron amenazados de muerte, convirtiéndose este día en una fiesta colonial de espaldas al pueblo, con fuegos artificiales, bailes nocturnos para la aristocracia, y en donde no hubo ningún motín, asonada o acción heroica o hecho trascendental que celebrar (otra paradoja de nuestra historia).

Amigos presentes en este auditorio, esta reflexión que les solicité al principio, sirva para crear una conciencia auténticamente nacional entre nosotros, para salvaguardar la dignidad histórica de nuestra Patria, para que nuestros niños y jóvenes estudiantes comprendan que el proceso independentista costó mucho sacrificio a gente del pueblo y no a determinados personajes como estamos acostumbrados a pensar y que la Historia debe ceñirse a la verdad para reivindicar  a los verdaderos hijos del pueblo, como el caso nuestro, personas humildes como los huarochiranos Francisco Inka e Ignacio Quispe Ninavilca, de los que debemos sentirnos orgullosos, es nuestra obligación perennizar sus nombres, pero que hasta ahora, no recuerdo que exista una calle, un monumento o un colegio en nuestra provincia que lleven sus nombres, disculpándome de antemano, si los hubiere.

Muchas gracias.





 Nota: “Los padres de la Patria”

José de la Mar Cortazar, natural de Cuenca (Colombia), general realista en el Perú  hasta 1821, mariscal de campo, nombrado gobernador de la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Fue elegido Gobernante del Perú independiente en dos oportunidades en 1822 y luego en 1827.

Agustín Gamarra, cusqueño, Teniente Coronel del ejército español desde 1809 hasta 1821, combatió a todos los movimientos patriotas en el alto Perú y la rebelión de los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua en 1814. Luego en la República elegido dos veces presidente constitucional del Perú  en 1829 y 1839. 

José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete, limeño, conspiró contra el gobierno virreinal constantemente, elegido presidente de la República en 1823, fue el creador de la banda presidencial que hasta hoy utilizan los gobernantes elegidos, nombrado durante su gobierno como Gran Mariscal del Perú  sin haber estado en ninguna batalla, y al momento de recibir la espada de honor no sabía de que lado se usaba a la derecha o a la izquierda; su ambivalencia personal lo demostró cuando se alió a los españoles para evitar la llegada de Bolívar y Sucre al Perú.

Ramón Castilla y Marquezado, nacido en Tarapacá, perteneciendo al ejército español combatió a los patriotas chilenos que pugnaban por su libertad, se enfrentó a San Martín en la batalla de Chacabuco (1817), tomado prisionero fue enviado a Buenos Aires de donde fugó para nuevamente ingresar al Perú enrolándose al ejército realista hasta 1820. Posteriormente fue presidente del Perú Republicano en dos oportunidades en 1845 y luego en 1858.

Andrés de Santa Cruz y Calaumana, nacido en la Paz (alto Perú), coronel del ejército español hasta 1820, combatió la rebelión patriota de los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua en 1814. Fue presidente del Perú en 1827, presidente de Bolivia en 1829 luego nombrado Supremo Protector de la Confederación Perú-Boliviana en 1836.

José Bernardo de Tagle y Portocarrero, nacido en Lima, Marqués de Torre Tagle, como es más conocido, fue un militar y político peruano, que presidió la República Peruana entre 1823 y 1824. Fue el segundo Presidente del Perú, elegido por el Congreso. Años antes Juró la independencia de Trujillo. Murió atrincherado en los torreones del Callao desconociendo la capitulación de Ayacucho y orgulloso de ser más godo que peruano.

Anecdotario reivindicativo (Un español luchado por la libertad de América).
Juan Antonio Álvarez de Arenales, curiosamente fue un español que no soportó los abusos que cometían sus paisanos en América durante la colonia. Tempranamente se enroló a los  ejércitos rebeldes que luchaban por su independencia, luchó en la juntas de gobierno que buscaban su independencia en el alto Perú, fue reconocido como ciudadano argentino  y se alistó con San Martín para venir al Perú (es el héroe de la campaña de intermedios), el se encargó de incentivar el grito de libertad en todos los pueblos que visitaba (fue un español anticolonialista).

El último virrey del Perú (Juan Pío Tristán) Tradicionalmente se tiene la creencia que el último virrey del Perú fue José de la Serna e Hinojosa, quién dio un golpe de estado en 1821 destituyendo a su antecesor  Joaquín de la Pezuela Griñán y Sánchez Muñoz de Velasco, pero no fue así, Juan Pío Tristán, general arequipeño,  después de enfrentarse al ejército libertador de Bolívar,  fue elegido virrey del Perú en reemplazo de La Serna, por un grupo de criollos arequipeños,  constituyéndose así  en el último  virrey del Perú en 1824.




Fuentes consultadas:
El Proceso de la Independencia. Juan José Vega.
Los Movimientos libertarios en el Siglo XVIII. Luis Guzmán Palomino.
Las Revoluciones burguesas y la Independencia Política del Perú. Hugo Guevara Ávila.
La a Rebelión de Francisco Inca 1750.  Karen Spalding.
Los movimientos populares del Siglo XVIII. Sacrlett O!Pelan. 

4 comentarios:

  1. La historia oficial es tan solo una parte de la verdad. Es una verdad a medias. Las mediaverdades son en realidad mentiras. Eso es lo que siempre han enseñado a nuestros jóvenes en las escuelas, colegios y universidades. Na die sabe, por ejemplo el heróico accionar de patriotas como el huanchurino Coronel Mateo Vera que con las guerrillas de la quebrada del alto Rímac hicieron pagar caro a los chilenos haber hollado con sus botas invasoras esta tierra sagrad.Pero todo tiene una lógica. A las autoridades de turno no les interesa, porque no les conviene, que se sepa la VERDAD. ¿Acaso no son los sucesores de los criollos aristócratas y de los gachupines? La mayoría tiene residencia norteamericana, casas en Miami, etc. ¿Podemos esperar algo de ellos?

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  2. quisiera que publiquen la biografia completa de francisco inca

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  3. A nuestro lector le pedimos algo de paciencia, que ya hemos encargado el duro trabajo de hacer la biografía de Francisco Inca.

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  4. Interesantes pasajes de nuestra independencia, buen trabajo de investigación. Felicitaciones a su autor Hugo Guevara y a Red Rímac Noticias por la difusión.

    Carlos Alberto.

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